Una técnica denominada Endospine, utilizada para las intervenciones quirúrgicas de columna y desarrollada hace 15 años por el médico francés Jean Destandau, miembro de la Sociedad Internacional de Cirugía de Columna, quien ya concretó más de 7 mil intervenciones, ha comenzado a practicarse en el país.

El procedimiento consiste en realizar una incisión muy pequeña a través de la cual se introduce una cámara que posibilita tener una buena visualización de la zona a operar en una pantalla de televisión de 30 ó 40 pulgadas.

El doctor Cristian Fuster, jefe de la Clínica de Dolor del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), coordinador del Servicio de Neurocirugía del Instituto de Neurociencias de la Fundación Favaloro e integrante del Servicio de Neurocirugía del Hospital Austral (HUA), señala que con Endoscopine “los neurocirujanos tenemos la posibilidad de ver en directo, a través de una cámara y sobre una pantalla, la anatomía de la columna. Las principales ventajas, entonces, son la posibilidad de ver con gran aumento el sector donde se trabaja y, por la forma del endoscopio, nunca perder de vista la punta de los instrumentos. Esto quiere decir que tenemos el control permanentemente sin la necesidad de contar con apoyo externo, como puede ser un equipo de rayos o un microscopio”.

Por su parte, el doctor Alejo Vernengo Lezica, médico especialista en columna, consultor del Hospital de Niños de San Isidro, refirió: "Actualmente, hay muchas técnicas endoscópicas que se utilizan para la columna, pero que aún son experimentales. Esto quiere decir que no constituyen todavía el gold standard. Este tipo de procedimiento se utiliza, sobre todo, cuando se trata de hernias de disco. Lo que ocurre con estos métodos es que muchos de ellos deben ser realizados en una mayor cantidad de pacientes para demostrar que efectivamente presentan diferencias y representan una ´ganancia´ respecto a los métodos a cielo abierto".

Al respecto, Fuster detalló que, al igual que ocurre con cualquier otra técnica de estas características, "la cirugía es menos dolorosa porque hay menor trauma muscular y menor incisión de piel".

En cuanto a las dolencias que pueden abordarse con esta técnica, que puede ser utilizada en todas las edades, el doctor Fuster consignó: "Por lo general se utiliza para todas aquellas personas que sufren dolor lumbar o ciático, así como también para las que tienen hernia de disco y canal lumbar estrecho, o bien compresión y pinzamiento radicular. Concretamente, se utiliza para todos los pacientes que no tengan respuesta a tratamientos kinesiológicos, analgésicos u otras formas no quirúrgicas de tratar estas enfermedades".

Una de las principales potencialidades de las técnicas mini invasivas en la disminución del tiempo de internación. En este caso, dependiendo del tipo de patología que sufran los pacientes y también de la edad, por lo general permanecen internados entre 12 y 48 horas.

"La recuperación postoperatoria es casi inmediata. Inclusive, una vez despiertos de la anestesia, a las 2 ó 3 horas, ya pueden comenzar a caminar. En tanto que a las 48 ó 72 horas pueden empezar a trabajar y a hasta hacer algún tipo de actividad física", completó Fuster.

Fuente: Pro Salud News