La británica Susan Boyle rechazó una invitación del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, para acudir a un acto en Washington, según el diario News of the world.

Boyle, de 48 años, se ha convertido en la sensación musical de su país tras participar en una concurso televisivo de nuevos talentos.

El diario relata que la Casa Blanca quería que Boyle cantara durante una cena de gala que reúne cada año a la Asociación de Corresponsales del país y cuyas invitaciones están muy cotizadas.

Al parecer, y a pesar de que Boyle se cuenta entre las fans del presidente estadounidense, la vocalista prefirió no asistir porque la invitación le produjo un "estado de shock y muchos nervios".

En su lugar, Boyle "se quedó en casa con su gato Pebbles y viendo en la tele el programa que la hizo famosa", cuenta una fuente al rotativo.

Boyle, una desempleada británica de 47 años poco agraciada, se convirtió el pasado mes en toda una celebridad tras demostrar en el programa de televisión Britain´s got talent que poseía una voz única y portentosa. Desde entonces, el vídeo colgado en YouTube en el que interpreta la canción I dreamed a drem del musical Los miserables ha obtenido miles de visitas.

El diario británico, News of the World ha podido averiguar por qué Susan Boyle no fue a la fiesta de Corresponsales de la Casa Blanca celebrada el pasado sábado a la que fue invitada por varias cadenas de televisión americanas.

Lo cierto es que la nueva estrella de Britain´s Got Talent prefirió quedarse en casa con su gato Pebbles y lavarse el pelo. Pero, la verdadera razón es que "estaba muy nerviosa por la invitación y le pilló todo de sopetón por lo que pefirió decir que no asistía", afirman varias fuentes.

"Le contaron que el presidente Barack Obama veía sus videoclips en televisión y que le encanta cómo canta ella. Ella se sintió muy halagada pero prefirió quedarse en casa", confirman a News of the World.