El remate de una vivienda única que no quedó bajó el amparo de la ley de protección fue suspendido este jueves a la tarde gracias a la movilización de organizaciones que defienden a este tipo de deudores.

La convocatoria fue a las 18 en la sede de la Asociación de Martilleros Públicos de la calle Entre Ríos 238, donde se presentaron las partes para discutir el problema.

La familia Herrera, cuya vivienda está en juego, estuvo acompañada por sus vecinos, miembros de la Concejalía Popular y de la Agrupación para la Protección de la Vivienda Única (Aprovu), los cuales funcionaron de freno para que el remate no se efectuase.

En el lugar hubo vallas  de contención sobre la puerta principal de acceso de la dependencia y control policial por parte de la comisaria tercera con jurisdicción en la zona.

“La espera de la audiencia fue con total normalidad”, aseguraron desde la Concejalía Popular, aunque el remate no se llevó a cabo por falta de seguridad, según informaron fuentes de la Asociación de Martilleros.