Lo escoltaron en el podio Néstor Girolami, a bordo de un Peugeot, y Christian Ledesma, piloto del equipo Honda.
Ante una multitud, Ardusso aprovechó el abandono de Altuna y se impuso en la final de la competencia, tomándose revancha de lo ocurrido el año pasado, cuando fue él quien se quedó y perdió la carrera sobre el final.