En la peor escalada de violencia que vive Tailandia desde que en mayo comenzó una ola de protestas contra el gobierno, el primer ministro, Samak Sundaravej, declaró hoy el estado de emergencia en Bangkok y dio al Ejército el control del orden público.
Tailandia: estado de emergencia por la ola de violencia
Unos 400 soldados armados con escudos y bastones fueron desplegados para ayudar a la policía a controlar los violentos enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del gobierno que ya se cobraron la vida de una persona
Unos 400 soldados armados con escudos y bastones fueron desplegados para ayudar a la policía a controlar los violentos enfrentamientos entre simpatizantes y opositores del gobierno que ya se cobraron la vida de una persona.
Bajo el estado de emergencia anunciado por cadena nacional, el gobierno tailandés también prohibió reuniones públicas e impuso restricciones a noticias que "socaven la seguridad".
"Hay una necesidad urgente de resolver rápidamente todos estos problemas. Por lo tanto el primer ministro declaró un estado de emergencia en Bangkok de ahora en adelante", indicó el anuncio dado a conocer luego de 100 días de protestas.
Samak, quien se negó a renunciar o a disolver el Parlamento frente a las protestas, dijo que la acción de seguridad sería moderada y que no durará más de unos pocos días. "Lo decidí para apagar el fuego, no para provocar un incendio", dijo en una conferencia de prensa.
Aunque el despliegue de tropas será recibido con beneplácito por la agotada policía, genera preocupación porque el ejército podría tomar el poder a menos de dos años de que un golpe de Estado derrocara al entonces primer ministro Thaksin Shinawatra.
Los líderes del movimiento de protesta opositor, que llegaron a ocupar durante una semana la Casa de Gobierno, dijeron que no se moverían de allí. Los manifestantes están ubicados detrás de barricadas de alambres de púas y llantas de automóviles.
"No hay suficientes cárceles para encerrarnos a todos", declaró Chamlong Srimuang, uno de los líderes de la Alianza del Pueblo por la Democracia (PAD, por su sigla en inglés) que encabeza las protestas, a los miles de manifestantes dentro del recinto.
Srimuang llamó a la gente a sumarse a las protestas contra Samak, a quien el PAD acusa de ser un representante ilegítimo. Su convocatoria habría llegado a todo el país a través de la radio de PAD y de los canales de televisión satelital.
En tanto, algunas escuelas y la mayoría de los locales permanecían cerrados en Bangkok. El aeropuerto, la principal entrada para los millones de turistas que visitan uno de los principales destinos de Asia, continuaba abierto.
Pero el turismo, una importante fuente de empleos en el país, podría sufrir un impacto a corto plazo luego de que Australia, Corea del Sur y Singapur emitieron advertencias para los viajeros, y es posible que otros países reproduzcan la medida.