Sin que se vislumbre un llamado al diálogo por parte de los industriales lecheros de la provincia de Santa Fe, la medida de fuerza implementada por los tamberos a partir de este lunes no sólo continuará por tiempo indeterminado sino que podría extenderse a más industrias del sector.

Desde la mañana, los tamberos santafesinos iniciaron el bloqueo de acceso a cuatro plantas ubicadas en la cuenca lechera de la provincia, en cumplimiento de lo dispuesto en la asamblea nacional de productores lecheros, realizada la semana pasada en la ciudad cordobesa de San Francisco.

“El bloqueo comenzó en cuatro industrias santafesinas (Williner en Bella Italia, Verónica en Classon, Saputo en Rafaela y Sancor en Sunchales), pero se extenderá a otras provincias que integran la misma cuenca lechera y que padecen del mismo modo las consecuencias de la baja del precio pautada desde el gobierno”, explica el presidente de la Comisión de Lechería de la Federación Agraria, Guillermo Giannasi, a Rosario3.com.

El dirigente saluda la actitud del flamante gobernador Hermes Binner, quien en sus primeras declaraciones a poco de haber asumido el cargo, se refirió a la necesidad de encontrar una solución al conflicto, pero destaca que además esperan un gesto de parte de los industriales a quienes la baja del precio beneficia de manera directa. “Con ellos –dijo Giannasi–, precisamos conversar además del precio de la leche, otras cuestiones estructurales de la lechería, hasta ahora postergadas”.

El gobierno nacional fijó un precio de referencia, que lejos de elevar la tarifa de noviembre, como lo exigían los productores, significó una baja de 0,84 a 0,78 peso, el litro, sin que por ello rebaje el precio de venta al público.

En las plantas donde comenzó el bloqueo no se permite la salida de productos elaborados, aunque sí se acordó el ingreso de la producción de leche fluida procedente de los tambos.