Con los análisis convencionales de serología, si uno se infecta hoy con alguno de estos virus, recién será detectado a partir de los sesenta días, período durante el cual pasa inadvertido en los estudios y esa sangre puede ser transfundida, además de que el paciente no se entera de su infección y puede transmitir el virus. En cambio, a través de la biología molecular, ese período "de ventana" se reduce muchísimo, casi a 5 días.
Expertos del país afirmaron que no es necesario que todos los centros cuenten con esta tecnología, sino que es recomendable fomentar la centralización de algunos bancos de sangre según zonas geográficas. El Hospital de Clínicas, el Garrahan y el Hemocentro Buenos Aires son de las pocas instituciones que cuentan con el equipamiento.
Hoy la donación ocupa un lugar privilegiado en la agenda de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El problema es que en nuestro país, que recientemente incorporó este tema como prioritario, son pocos los centros que efectivamente utilizan esta tecnología, razón por la cual los principales referentes en la material bregan por la centralización de los sitios en los cuales se puede donar sangre para evitar que cada centro tenga que hacer todo el proceso -atender al donante, realizar la extracción y cumplir con todos los procesos que debe "atravesar" la sangre- y por ende haya un mayor presupuesto disponible para adquirir esta tecnología y capacitar al personal.
"La ley argentina contempla la centralización de los sitios para donar sangre, algo que ocurre en muchos países del mundo. Si lo pensamos, esto es bastante coherente, ya que es inaudito que cada centro tenga que cumplir con todos los pasos. Entonces, si eso no se hiciera y sólo algunos puntos controlaran la donación de sangre a nivel nacional, sería posible poner a disposición de la gente la infraestructura, el material, los fondos y los conocimientos para que finalmente dejen de existir ´sangre clase A y sangre clase B´. Afortunadamente, el tema de la donación de sangre es cada vez más importante a nivel nacional. De hecho la reunión internacional apropósito del Día Mundial del Donante, este año se realizó en nuestro país", expuso el doctor Roberto Fernández, director médico de la Fundación Homocentro Buenos Aires, uno de los lugares que utiliza NAT.
Vale destacar que en la Argentina, a diferencia de lo que ocurre hace más de 10 años en muchos países, del millón de donaciones que se realiza aproximadamente por año, el 15 por ciento o menos está analizado con esta tecnología, y por ende cuenta con la garantía de absoluta seguridad. El resto, tal como refirieron los referentes, "está en un nivel de riesgo que es incomprensible".
No obstante, más allá de los recursos y la decisión política de la que hay que disponer para poder comenzar a cambiar esta realidad, es necesario además cambiar el concepto de la donación asociada al riesgo.
"Tenemos una tasa del 20 por ciento de rechazo. 1 de cada 5 personas que se acercan a donar no puede hacerlo. Las causas son muchas pero entre ellas podemos citar a las conductas sexuales de riesgo o la presencia de anemia. Esto se sabe porque al llegar al centro el donante primero debe llenar un formulario en el cual se le realizan una serie de preguntas, pero además después tiene una entrevista con un médico, quien indaga en los aspectos que considere necesario ampliar. Por otro lado, inclusive habiéndose concretado la donación, a posteriori el donante tiene la posibilidad de plantear una objeción por motivos personales y decir algo que crea importante respecto a su sangre, e inclusive pedir su no utilización", agregó el doctor Fernández.
"Pero además hay un tema clave: cuando una persona dona sangre y más aún cuando lo hace de manera regular -en las mujeres 3 donaciones anuales, en los hombres 4 - incorpora a su vida una cierta protección extra. ¿Por qué? porque está permanentemente controlado respecto a la posibilidad de contraer virus o enfermedades que son detectadas en las pruebas que se le hacen a la sangre después de la donación, y que por supuesto le son debidamente informadas al donante. De manera que contando con donantes habituales no sólo estaremos disminuyendo la tasa de transmisión y contagio de enfermedades, sino además ´cuidando´ a una parte de la población o incorporándola al sistema sanitario para que se trate precozmente", postuló por su parte el bioquímico Jorge Alberto Rey.
Fuente: Pro Salud News