El hecho ocurrió cerca de las 17, hora en que algunas familias comenzaron a dividir las tierras para construir sus casas precarias allí. Esto motivó la bronca de quienes tienen sus casas linderas a ese sector, sobre todo de una familia de un matrimonio de policías, los que se trenzaron a golpes con quienes pretendían usurpar la zona.
La pelea, que terminó con algunos heridos en ambas partes aunque no de gravedad, prosiguió al rato con algunos disparos, aunque la policía que llegó al lugar –personal de la comisaría 13ª– no había podido establecer el origen de los tiros.
La trifulca continuaba hacia el atardecer, cuando se veían volar algunas piedras, mientras que algunos vecinos estaban atemorizados ante la amenaza de que sus casas iban a ser incendiadas.