"No hay justificación para mantener situaciones de violencia en la ciudad". Lo dijo el intendente Miguel Lifschitz, que repitió como otros funcionarios municipales y provinciales que la entrega de asistencia a los afectados por la tormenta "se ha completado" y ató la persistencia de los piquetes a que hay sectores que "explotan políticamente o con otros fines" la demanda real que hay en las zonas más carenciadas de la ciudad.

Lifschitz, que participó en los estudios de Canal 3 del programa De 12 a 14, resaltó la “reacción rápida y coordinada” de los gobiernos municipal y provincial ante la situación que generó el inusual fenómeno climático. Contó que “se trajeron chapas de todos los rincones del país” y de esa manera se pudo “atender con creces” a los que perdieron su techo por la tormenta, pero advirtió a los que aún así siguen protestando: “Necesitamos volver a la normalidad”.

En ese sentido, dijo que los piquetes “obstaculizan” la asistencia y la limpieza de los barrios más humildes y volvió a cargar contra los que “aprovechan políticamente” la situación, a los que identificó como “grupos minoritarios sin representatividad social”.

Lifschitz eludió hacer un pronunciamiento claro sobre si está a favor o no de la decisión del gobierno provincial de no reprimir para desalojar los cortes de calles.

Pero insistió en que las demandas derivadas de la tormenta en sí misma fueron cubiertas y dijo que si “hay otro tipo de demandas sociales el Estado le va a dar solución” ya que “hay voluntad política de hacerlo”.

De hecho, el intendente se mostró confiado en que esa “voluntad política” hará que esta situación de protesta no se extienda en el tiempo.

“Entiendo que la tormenta haya generado situaciones de crispación. Pero la ayuda ha llegado y no hay justificación para mantener situaciones de violencia en la ciudad”, insistió.

Además, repudió la toma de tierras para armar nuevos asentamientos irregulares, “claramente impulsado por sectores políticos que no le dan soluciones reales a la gente”.