Tras ser denunciado particularmente por el agente en disponibilidad Juan José Raffo, el jefe de la policía de Rosario, Osvaldo Toledo aclaró que es propietario de las licencias tal como dijo el denunciante y también reconoció que están a nombre de su esposa y su hijo, pero argumentó que es una actividad que viene realizando desde hace tiempo que “no es incompatible” con sus funciones como jefe policial.

En contacto con el periodista Luis Novaresio en De 12 a 14, Toledo manifestó que es titular de 3 licencias de taxis: dos a nombre de su esposa y una bajo la titularidad de su hijo Daniel Alberto.

El policía Juan José Raffo había denunciado en la fiscalía de turno que los familiares de Toledo tenían las licencias y pidió que el titular de la fuerza policial explique cómo hizo para comprar los coches. Según Raffo, los coches cuestan unos 500 mil pesos, una cifra inaccesible para Toledo con su sueldo de funcionario.

Sin embargo, Toledo negó que la propiedad de los taxis sea incompatible con sus tareas en la fuerza. “Inicié la actividad (por la compra de los coches) en 1991”, dijo Toledo y agregó que la propiedad de las chapas figura en las declaraciones juradas que presenta obligatoriamente desde 1994 por su cargo en la policía.

También Toledo, dijo que queda a disposición de la Justicia para colaborar con las investigaciones.