En una tradición que se realiza en los Países Bajos, este viernes personas disfrazadas de Papá Noel participaron en la primera carrera de cinco kilómetros de Santa Claus en Rótterdam.

Esta carrera, organizada por una radio local de la ciudad situada al suroeste de los Países Bajos, es una tradición que se celebra en otras ciudades como Sydney, Milán, Londres o Las Vegas.

Por otro lado, además de la maratón, otro clásico parece reflotar a esta altura del año y tiene que ver con la “propiedad” de la mítica figura. Tanto Finlandia como Groenlandia se disputan el lugar de residencia de Papá Noel.

La región finlandesa de Laponia y Groenlandia, territorio autónomo perteneciente a Dinamarca, reclaman desde hace años el derecho a hacer suyo el lugar de residencia de Papá Noel, una disputa que incluye motivos sentimentales y culturales, pero también económicos.

El personaje real en que se inspira Papá Noel o Santa Claus es San Nicolás, un obispo que vivió en el siglo IV en la actual Turquía, pero la figura occidental a que dio origen en el siglo XIX, de creación eminentemente estadounidense, lo sitúa a miles de kilómetros, en el Polo Norte.

Finlandia lleva la delantera desde que a finales de la década de 1920 los programas de radio unificaron el tradicional "joulupukki" con la iconografía anglosajona de Papa Noel como anciano de blanca barba y traje rojo que cada víspera de Navidad reparte regalos por todo el mundo a los niños en un trineo volador tirado por renos.

Para los finlandeses, y buena parte de los niños de Occidente, Papa Noel vive en la colina de Korvatunturi, cerca de la frontera norte con Rusia, desde donde se desplaza todos los días a su taller de juguetes de Rovaniemi, en la Laponia finlandesa, en el Círculo Polar Ártico.

Medio millón de personas, dos tercios de ellos extranjeros, visitan anualmente en su casa finlandesa a Papá Noel, una de las mejores marcas turísticas de Laponia, que incluye desde un canal de televisión por Internet en varios idiomas a Santa Park, un parque temático excavado en la montaña.

La denominación de "Joulupukki", que en finlandés significa "cabra de Navidad", procede de la tradición escandinava de la cabra como símbolo navideño.