Los sucesivos hechos delictivos que tienen por víctimas a los choferes del transporte urbano de pasajeros de la ciudad preocupan a las autoridades de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de Rosario. Aún así, desde el gremio reconocen que sería imposible contar con custodia policial en todas las puntas de línea, a fin de bajar los niveles de inseguridad.

A partir de la agresión y el robo sufridos este domingo por un conductor de la línea 107 en el cruce de Isola y Pasaje 142, las autoridades municipales y policiales se reunieron con dirigentes de UTA y acordaron un operativo especial de vigilancia con un móvil policial fijo en Grandolli y Gutiérrez, donde, entre las 22 y las 8, queda establecida a partir de este lunes a la noche la parada del final de recorrido, tanto para la línea 107 como para la 146. Pero según evalúan desde UTA se van poniendo parches donde se produce el incidente, sin que se solucione la cuestión de fondo.

“Alcanzar una solución integral al problema de la inseguridad en todos los puntos críticos de la ciudad, sería una utopía porque no da la ecuación numérica de la policía", reconoció Sergio Copello, secretario adjunto del gremio de los colectiveros, en diálogo con Rosario3.com.