Pese a que el director de Inspección de la Municipalidad, Gregorio Ramírez, aseguró que la noche rosarina está fuertemente controlada, desde el Sindicato Único de Trabajadores de Control, Admisión y Permanencia (Sutcapra) advirtieron que la realidad es otra: la mayoría de los boliches de la ciudad no cuenta con las medidas de seguridad obligatorias, tales como la tenencia de matafuegos, cortinas ignifugadas, detectores de metales, puertas antipánico y salidas de emergencia amplias.