La situación en Bombay, tras la oleada de atentados que han causado más de 100 muertos y 300 heridos, parece que empieza poco a poco controlarse, después de que las fuerzas de seguridad iniciaran una operación para tomar el control en los dos hoteles tomados por los terroristas del grupo Deccan Mujahidin.
El jefe de la policía de Bombay informó que la situación de peligro finalizó en el hotel de lujo Taj Mahal, donde al parecer permanecían muchos huéspedes encerrados en sus habitaciones que ya han sido evacuados por las fuerzas de seguridad. Sin embargo, el peligro continuaba en el otro hotel cercado por los terroristas, el Oberoy Trident.
"Toda la gente que estaba dentro ha sido rescatada", declaró Roy al canal de televisión NDTV. "No obstante, sigue habiendo rehenes en las habitaciones, no sabemos cuántos", añadió.
Pese a la operación de rescate de la policía, fuertes enfrentamientos se registraban en los alrededores del Oberoy y de la Nariman House, un complejo residencial con una sinagoga en su interior en el que se han hecho fuertes seis terroristas -uno de los cuales ha muerto, según la Policía- y en el que también se ha escuchado una explosión.
Según el relato de un ciudadano británico, que consiguió escapar por la escalera de incendios cuando era conducido por los terroristas al piso dieciocho, la intención de los secuestradores era conducir a sus rehenes hasta el tejado del hotel.
Al menos seis personas extranjeras, entre ellos un italiano y un japonés, están entre los cerca de 100 fallecidos en los ataques terroristas que sacuden la ciudad de Bombay desde anoche. Según fuentes policiales, el número de heridos podría alcanzar los 300.