Ni cambios en la dirección de Tránsito, ni comisión investigadora en el Concejo. El intendente Miguel Lifschitz anticipó que se restringirá la opción de remitir vehículos al corralón municipal sólo a "casos graves" con el fin de disminuir la cantidad de autos y motos en esos lugares y poder optimizar el control. Lo anunció tras los robos ocurridos en las dependencias que controla el Ejecutivo. Además, ratificó en su cargo al director de Tránsito, Mauricio Malano.

“Tengo bastante experiencia y no hay que dar manotazos de ahogado, ni actuar de manera rápida. Hay que tener la cabeza fría y atacar los focos de corrupción”, dijo Lifschitz en diálogo con el periodista Luis Novaresio en De 12 a 14 (Canal 3) en relación a la continuidad del director del área denunciada.

Para el intendente “el problema fundamental tiene que ver con un empleado y algunos otros que estuvieron actuando de manera irregular; hay responsables directos que están siendo investigados por la Justicia”. En ese sentido, pidió que esa es la tarea que “debe seguir la investigación” y también reclamó que si “hay algunas cómplices que aparezcan”.

Más allá de las responsabilidades por los robos denunciados -el martes se conoció que desapareció un auto del predio ubicado en avenida Presidente Perón al 8000, hecho que sumó a la falta de una moto en la Dirección de Tránsito-, Lifschitz anticipó que reformulará la ordenanza que regula cuando se debe remitir un vehículo al corralón. 

El intendente dijo que se buscará reducir el número de autos y motos secuestradas porque “hoy hay 6.500 vehículos y una rotación diaria de cien que es muy difícil de manejar y controlar”.