La colección de autos valuada en casi un millón y medio de dólares de Mario Segovia –apodado el Rey de la Efedrina– fue trasladada a un lugar más seguro tras permanecer un año y medio en un depósito a la interperie del Juzgado Federal de Zárate-Campana.

A pesar de los reiterados pedidos de su abogado defensor para que se pusieran a resguardo, recién el sábado último las dos camionetas Hummer, una Dodge Ram doble cabina, una Range Rover Sport, un Chrysler PT Cruiser, un cuatriciclo y el primer Rolls-Royce Phantom vendido en la Argentina fueron trasladados por orden de la Corte Suprema de la Nación.

Los vehículos fueron llevados a un galpón cubierto del oeste bonaerense, según informó el sitio Argentinaautoblog.
“Aún no fuimos notificados de la decisión –afirmó por su parte Carlos Varela, abogado de la familia Segovia, a Rosario3.com– pero es una medida que veníamos solicitando desde el comienzo de la causa dado que los vehículos permanecían al aire libre, expuestos a todos los rigores climáticos, desde hacía un año y medio”.

“El operativo –detalla el sitio especializado– requirió la intervención de cuatro camiones, que contaron con la custodia de dos patrulleros y dos motos de la Gendarmería Nacional. Todos los vehículos viajaron descubiertos, con excepción del Phantom, que fue tapado con una lona negra”.

La instrucción de la causa contra Segovia se encuentra demorada tras la destitución del juez federal Federico Faggionato Márquez y, en caso de que se condene al rosarino, los autos serán vendidos en una subasta pública.