A un año del incendio que afectó severamente un sector de la Facultad de Medicina, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) informó este martes acerca de los trabajos de reconstrucción de las aulas, así como de la llegada de más fondos provenientes de la Nación para completar las obras.

El rector de la UNR, Darío Maiorana, confirmó el envío de casi 800 mil pesos para encarar una segunda etapa de la recuperación de aulas en el segundo piso, así como del laboratorio patológico, que resultó muy dañado por el fuego del 11 de septiembre de 2008. En total, la refacción alcanza unos 270 metros cuadrados.

“Hoy llamamos a licitación, y presuponemos que para el primer semestre del año que viene las obras van a estar bastante encaminadas, o terminadas”, auguró Maiorana, consultado sobre los tiempos de ejecución de los trabajos durante la conferencia de prensa que brindó en Rectorado (Córdoba 1815).

La Universidad presentó oportunamente al Ministerio de Educación de la Nación un proyecto para la reconstrucción completa de las nuevas aulas, el equipamiento de los laboratorios (que continúan funcionando en otro sector de la Facultad) y la instalación de elementos de higiene y seguridad.

A partir de ello, la Secretaría de Políticas Universitaria del Ministerio de Educación otorgó, con fecha del 7 de septiembre, la suma de 799.444 pesos a la UNR para la construcción de nueve aulas, equipamiento de laboratorios y otras instalaciones.

Cabe recordar que estos trabajos se enmarcan en la necesidad de recuperar la parte edilicia de la Facultad de Medicina –como fue el caso de la recuperación del subsuelo y de las aulas de Paido Psiquiatría– que se encuentra en proceso de evaluación por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Coneau), según informó la UNR.

El incendio del año pasado se inició durante la madrugada en el segundo piso y generó daños estimados en un millón de pesos. Quien dio el primer aviso a la empresa de control de alarmas fue el sereno, que notó el humo. Rápido se alertó a los bomberos que tuvieron que llevar al lugar la escalera neumática comprada en Alemania ya que no había otra forma de acceder al lugar. Tres dotaciones de bomberos tuvieron que trabajar para combatir las llamas.

El siniestro afectó seriamente varios laboratorios de la casa de estudios. La instalación más afectada fue el laboratorio de biopsias de Anatomía Patológica, pero también otros laboratorios, algunas oficinas y una parte de una pequeña biblioteca. En cambio, no sufrió daños el museo, como se creía en un primer momento.