Tanto en Capital Federal como en el conurbano, un 99 % de los docentes consultados respondió que habían observado un aumento de la agresividad del alumnado en los últimos 10 años. Las situaciones agresivas a las que se refieren los maestros incluyen insolencias, burlas, desobediencias, insultos, amenazas, empujones y golpes.
“No se debe reaccionar y actuar cuando las cosas suceden, sino principalmente cuando puedan suceder. La educación ha mostrado que se constituye en el principal pilar de la prevención del delito y la violencia”, señaló el director del Ceprede, Claudio Stampalija.
En la ciudad de Buenos Aires, el 85 % de los docentes aseguraron que intentaron resolver los episodios de agresividad a través del diálogo con los padres.
Fuente: Educared