El defensor que se inició en Newell´s Gabriel Heinze y el arquero formado en las inferiores de Rosario Central, el Pato Abbondanzzieri, festejaron cada uno de los seis goles de Argentina frente a Serbia y Montenegro con un abrazo que ya es una de las cábalas del equipo nacional. Así, lejos de los incidentes que se dieron este mediodía en el Monumento a la Bandera, en las áreas de las canchas alemanas, Newell´s y Central, Central y Newell´s, se funden en un abrazo que, esperemos, se repita de aquí al 9 de julio.