"Esperamos que un día estos hallazgos ayuden a la gente a reemplazar partes perdidas del diente con una capa sana de esmalte nuevo", afirmó en un texto publicado en la revista “PLoS Biology”, el investigador principal Tom Diekwisch, profesor y director de biología oral de la Facultad de odontología de la Universidad de Illinois en Chicago.
Pero los beneficios podrían ir mucho más allá de la dentadura. "Las repeticiones de prolina son increíbles. Tienen la clave para comprender la estructura y función de muchas proteínas naturales, entre ellas las mucinas, proteínas contra el congelamiento, la amiloidea del Alzheimer y las proteínas priónicas", señaló Diekwisch. "Esperamos que nuestros hallazgos ayuden en muchas otras áreas importantes de la investigación científica, incluso el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas".
Fuente: Health Day