A un año de la desaparición de Sofía, sus padres aseguran que su hija está viva y evalúan la posibilidad de que alguien que los conoce haya sido cómplice de su desaparición, que se produjo en un camping de la ciudad fueguina de Río Grande.

Sofía Yasmín Herrera, de cuatro años, se perdió sin dejar rastros el 28 de septiembre de 2008 mientras sus padres y otra pareja buscaban un sitio para acampar en el camping John Goodell, ubicado a 60 kilómetros de Río Grande.

Fabián recordó en una entrevista telefónica con Telám que "ese era un domingo de sol y como son pocos los días tan lindos en la isla, decidimos ir con mi esposa a pasar un día en familia al camping, sin pensar jamás que en un lugar en el que se paga para entrar te van a robar a tu hija".

"Creíamos que allí había cierta tranquilidad y fue un segundo en el que estábamos buscando un lugar para instalarnos, cuando Sofía desapareció y empezó esta tortura que ya lleva demasiado tiempo", indicó el padre de la niña.

El papá contó que la buscaron "por todos lados, pero no hay ninguna pista firme ni ningún indicio que nos permita dar con Sofía, pero estoy seguro de que mi hija está viva y le pido a quien la tenga que por favor me la devuelva".