Sobre el amor y los récords no hay nada escrito. Hay quienes prefieren bajar una marca en una carrera de cien metros y hay quienes eligen romper 142 huevos con la frente en un minuto. El crack de hoy se llama Scott Damerow, vive en Texas, Estados Unidos.
El talento joven no hizo más que batir una marca propia anterior de 130 huevos. Lo logró en vivo durante una emisión del ciclo "Guinness World Records Gone Wild" de TruTv, el pasado mes de marzo.
En el clip, el “fresham” o novato (así le dicen a los estudiantes de primer año en la universidad) va de un extremo a otro de una mesa que despliega la citada cantidad de ovoides crudos en fila
El muchacho explicó que en la secundaria jugaba al futbol y era buen cabeceador y que, por eso, no le duele la cabeza después. Eso sí, algún efecto posterior queda.
"Me siento un poco aturdido después", confiesa Damerow. "No me doy cuenta si me corto con una cáscara de huevo porque tengo mucha adrenalina”. Ajá.