El párroco se desempeñó durante mucho tiempo en el barrio de la capital donde ahora se venera la mancha. Sostuvo que la imágen “no se puede aprobar como algo sobrebnatural” aunque pidió “respetar la religiosidad popular”.
Arginchona explicó que en los últimos tiempos “estamos muy endebles” y que por tal motivo “necesitamos y buscamos hechos extraordinarios para revitalizar la vida del espíritu”.Al mismo tiempo, el padre Arguinchona pidió que “vayamos a buscar el Cristo verdadero”.
En contacto con el programa Diez Puntos de Radio 2, el sacerdote recordó que en la ciudad de Santa Fe vivió un caso similar hace algunos años cuando se veneró una mancha de humedad que parecía representar a la virgen y que finalmente se fue a los dos días.