Un galán maduro. Mariano Martínez creció de golpe y a pesar de sus 30 años, el incidente con su padre, involucrado en la causa por la venta de efedrina, lo hicieron más fuerte. Quizás sea ese el motivo por el cual, sueña con formar pronto su propia familia y no culta su deseo de ser papá.

El actor se tomó unos días de descanso y viajó a Brasil junto a su novia Juliana. Relajado y en declaraciones a una revista aseguró que su mayor deseo es tener un hijo con ella. “Muero de ganas de ser padre. Si fuera por mí, esta misma noche dejaría a Juli embarazada”, confesó uno de los hombres más codiciados en Argentina.