Una denuncia por robo muta a otra por una trampa. El encargado del restaurante “Canta y no llores” que fuera denunciado por el dueño del comercio se defendió de las acusaciones y explicó que se llevó los electrodomésticos del negocio con autorización del jefe por una histórica deuda salarial que los empresarios mantienen con los empleados.
El propietario del comercio de Pellegrini 388 denunció esta semana que había sorprendido al encargado del local de robar numerosos artefactos eléctricos del restaurante de estilo mexicano.
Sin embargo, el empleado dijo a Rosario3.com que los artefactos fueron retirados como parte de pago de la deuda salarial que el dueño mantenía con los empleados desde hace por los menos dos años.
“El día que nos avisó que el lugar cerraría las puertas fuimos a reclamarle que nos abone los aguinaldos, las vacaciones y los preavisos y él nos dijo que nos pagaría con los electrodomésticos”, aseguró el ex empleado.
“Estabamos todos trabajando en negro y desde hace dos años no cobramos vacaciones, ni aguinaldos”, agregó el joven, quien pidió aclarar su situación y acusó al propietario de tenderles una trampa.
“Tal vez fue una ingenuidad nuestra pero ya devolvimos todo en la sede policial”, añadió el ex encargado de "Canta y no llores", quien detalló que en la misma situación de precariedad que él se encuentran otros empleados.