Franco Navarro, delantero de Independiente en la década del 80 y actual entrenador del León Huánuco de Perú, fue protagonista de uno de esos episodios que se dan muy poco en un ámbito tan competitivo como el fútbol. Este particular DT decidió no incluir a la figura de su equipo, el rosarino Gustavo Rodas, en el partido revancha de la final de la Liga peruana, ya que el ex Newell´s había sido expulsado en el partido de ida, pero no fue sancionado en una polémica medida.

En el juego de ida de la serie decisiva, que enfrentó al Huánuco con Universidad San Martín, se produjo un enfrentamiento entre los jugadores de ambos equipos. El ex volante leproso reaccionó con un golpe de puño al estómago de un rival, lo que provocó la inmediata expulsión de Billy. Sin embargo, la Comisión de Justicia de la Federación Peruana de Fútbol no sancionó al jugador porque las imágenes del golpe no eran lo suficientemente claras como para tomar una decisión.

Fue así que Rodas quedó habilitado para la revancha, y había muchas esperanzas cifradas en su juego y sus goles, que fueron decisivos a lo largo del campeonato regular. Sin embargo, el técnico consideró que traicionaría su ética si lo incluía en la formación titular, y lo excluyó del partido.

"Yo tengo esta manera de ver el fútbol. Por más que lo necesitemos, no me parece correcto que juegue", fue la explicación de Navarro al respecto de una decisión que generó un gran debate en Perú.

El partido final terminó con victoria de Universidad San Martín por 2-1. Al finalizar el encuentro, los jugadores triunfantes reconocieron al técnico del León Huánuco con un abrazo.

Pese a que Navarro manifestó luego que Rodas tomó la decisión sin problemas, se supo que el volante argentino le pidió de inmediato a su representante el traspaso a otro equipo, que podría ser la Liga de Quito.