La creación en 3D con software libre de un largometraje llamado “Plumíferos” presentado en un encuentro de joven arte digital pone al país en la vanguardia de las artes digitales y abre posibilidades insospechadas, valoradas especialmente por la gente joven

Los protagonistas de Plumíferos son Juan, un gorrión de la calle, el colibrí Pipo, la paloma Libia y una murciélago adolescente, Clarita, que unen sus esfuerzos para rescatar a la canaria Feifi, prisionera de un dueño cruel. Los realizadores del film, aunque trabajaron con herramientas informáticas y el primer destino de su obra es Internet, piensan crear también una película para salas de cine.

Los promotores de esta producción presentaron algunas secuencias de su obra en un encuentro de joven arte digital ante espectadores que aprobaron unánimemente la creación, para nada corriente pues se trata de un verdadero invento argentino, salido de un estudio privado que se llama Manos Digitales.


El proyecto, según sus autores, fue un hijo de la crisis de 2001, cuando el productor ejecutivo comenzó a ofrecer a sus alumnos de cine herramientas sin costos, como lo es el software de uso libre. Se trata de una realización pionera en nuestro medio, que pone al país en la vanguardia de las artes digitales y abre posibilidades insospechables, valoradas y vislumbradas especialmente por la gente joven, que las va incorporando a sus formas de vida como si hubieran existido siempre.


Es difícil hacer pronósticos acerca de la evolución futura de estas realizaciones, aunque la velocidad con que todo se desarrolla hace pensar que en no mucho tiempo asistiremos a transformaciones espectaculares a las que de ninguna manera podrá permanecer indiferente la tarea educativa. No son pocas las escuelas que ya están dando pasos importantes en la utilización y el desarrollo de herramientas informáticas, contando sobre todo con la colaboración ferviente de esos chicos que reniegan de la educación escolar, en las formas que hoy se presenta a los alumnos.


También está aquí en ciernes una fuente de recursos para nada desechables, que puede presentarse como alternativa a la industria del cine. Plumíferos no tiene ninguna de las características que hoy lamentan muchas personas cuando recorren Internet; la historia de Juan y sus amigos, que quieren librar a Feifi de las garras de un malvado señor, magnate de redes informáticas, parece estar en la línea de las creaciones clásicas. Si se tiene en cuenta además que los personajes sufren de problemas existenciales, como lo son la subestimación que hace Juan de sí mismo, por ser un pájaro de la calle, y la añoranza de la libertad, que padece Feifi en su jaula, todo parece redondear una historia con capacidad para atrapar fuertemente a chicos y a grandes, y también para hacerlos pensar en cosas que interesan a la sociedad en su conjunto.

Fuente: La Nación