"Hallamos que los aspectos negativos del matrimonio, un alto nivel de conflicto y discordia, se relacionaban con mayores niveles de síndrome metabólico en las mujeres y no en los hombres", dijo Tim Smith, de la University of Utah, que estudia la calidad del matrimonio y la enfermedad cardíaca.
"Eso pareció explicarse por el hecho de que las mujeres con matrimonios conflictivos también informaban mayores niveles de depresión", un factor de riesgo conocido de la enfermedad cardíaca, dijo Smith en una entrevista telefónica. El estudio está siendo presentado en un encuentro de la Sociedad Psicosomática Estadounidense en Chicago, publicó Infobae.
Smith, quien trabajó en el estudio con la doctoranda Nancy Henry, indicó que un mal matrimonio era casi equivalente a llevar un estilo de vida sedentario, en términos del aumento del riesgo de síndrome metabólico que implica.
El autor dijo que los resultados representan uno de los muchos factores que una mujer debería tener en cuenta para disminuir su riesgo de ataque al corazón, aunque añadió que ellas deberían atacar primero otros problemas potencialmente más graves. "Es tonto si alguien es fumadora hablarle sobre las dificultades con su esposo", dijo el experto. "Debe empezarse con lo que es más peligroso", añadió Smith.