Luego de largos años y dificultosos trámites, los vecinos del edificio de Italia al 1.200 lograron, finalmente, que la Justicia actuara y ordenara sacar la basura acumulada durante décadas, que ponía en riesgo la vida de los habitantes y hacía imposible la convivencia. El operativo comenzó el 31 de agosto último y concluyó este martes.
El asesor legal de la Guardia Urbana Municipal, Aníbal Porri, destacó el accionar del juez de Faltas Juan Pafundi, que “luego de presentarle un informe con fotos, en 24 horas libró la orden de allanamiento” para poder acceder al departamento, operativo que coordinó el secretario de Control y Convivencia Ciudadana, Gustavo Zignago.
Pero la tarea más dura de avanzar a oscuras (no se podía acceder a las perillas de luz porque la basura las tapaba) entre desperdicios malolientes para embolsar y cargar la enorme cantidad de residuos en camiones, fue desarrollada por personal de la Cooperativa de Trabajo de Higiene de la Municipalidad, quienes actuaron coordinados por la GUM.
En la vivienda del 2º piso, donde además existen otros cuatro departamentos, vivía una mujer de más de 80 años, con su hijo de 53, ambos con las facultades mentales alteradas, que desde hacía unos 20 años juntaban basura de los contenedores y de los palieres del edificio y la llevaban a su departamento, donde, en los últimos años, se iluminaban con velas al no poder acceder a las perillas de la luz.
Esto motivó que los vecinos del inmueble –preocupados por el riesgo real de incendio y alarmados por el olor fétido que emanaba del departamento– insistieran incontables veces, cada vez con mayor énfasis, ante distintas oficinas y reparticiones municipales para que intervinieran.
Tras años de padecimiento, finalmente, el 31 de agosto pasado se concretó el primer allanamiento que permitió ingresar al inmueble y comenzar el lento y cuidadoso proceso de vaciamiento de basura que finalizó este martes, procurando preservar las pertenencias de sus dueños.
La mujer –que desde hacía tres meses vivía aislada por la basura en uno de los dormitorios, donde comía desperdicios y hacía sus necesidades– fue derivada a un centro de salud mental para que reciba atención médica, mientras que el hijo aún vive en el dominio, a la espera de que se cumpla la orden judicial de traslado a la misma institución.
Síndrome de Diógenes
En psiquiatría, este trastorno del comportamiento es conocido como síndrome de Diógenes y por lo general afecta a personas de avanzada edad que viven solas.
Se caracteriza por el total abandono personal y social, así como por el aislamiento voluntario en el propio hogar y la acumulación en él de grandes cantidades de desperdicios domésticos, lo cual afecta significativamente tanto sus vidas como las del entorno.