Damián Céspedes, albañil de 24 años, cayó por el hueco del ascensor de la obra y como consecuencia del hecho sufrió una fractura en un brazo, politraumatismos y varias escoriaciones.
Al referirse al accidente, el titular del la ONG Manos a la Obra, Narciso Canteros, expresó que fue “un accidente con suerte” porque, por las características, “podría haber sido gravísimo”.
El representante de los albañiles volvió a exigir controles para la “seguridad y prevención en obras en construcción”.
Y agregó que si en este caso se cumplía la ley, con “una parrilla de contención que tape el agujero del ascensor” se hubiera prevenido el accidente.