Desde el pasado 30 de junio los efectos de las intensas lluvias obligaron a evacuar a 27 mil 600 personas en el sur de China. Ya se reportaron siete muertos y cinco desaparecidos. A esto se le sumó la muerte de un oso panda, especie en peligro de extinción.
Autoridades forestales de la suroccidental provincia china de Sichuan instaron a las organizaciones de conservación de vida silvestre a intensificar sus esfuerzos para proteger a los pandas gigantes, especie en peligro de extinción.
El llamado se realizó en general para todos los animales en estado salvaje y en especial para los de esa especie de oso, al encontrarse uno de ellos ahogado a consecuencia de las crecidas provocadas por las intensas lluvias que afectan a ese territorio.
Los expertos diagnosticaron la causa de su muerte luego de practicarle la autopsia en el Centro de Investigación y Protección del Panda Gigante de Wolong y comprobar que en sus pulmones había gran cantidad de agua, de acuerdo con informaciones procedentes de esa zona.
El ejemplar, un macho de unos 10 años, fue arrastrado hacia una sección del río Minjiang, debido a las inundaciones y deslizamientos de tierra ocurridos en el municipio de Yingxiu, y fue encontrado en un embalse de esa reserva llamado Zipingpu, según dijo un aldeano local.
Las pérdidas económicas asociadas a las inundaciones, derrumbes de estructuras, y deslizamientos de tierra en la provincia se valoran en unos 77 millones de dólares.