Un taxista portugués denunció que la niña británica Madeleine McCann, desaparecida desde mayo del año pasado en el sur de Portugal, estuvo en su taxi la noche que fue vista por última vez, acompañada por el sospechoso inglés Robert Murat.
Un taxista aporta un nuevo dato en la desaparición de Maddie
Un chofer portugués asegura que llevó a la menor inglesa y al sospechoso Robert Murat en la noche que su familia denunció el secuestro. Para los padres, el relato es inconsistente
Antonio Cardoso, de 67 años, dijo que trasladó a la niña a un hotel junto a cuatro adultos que luego abordaron un jeep con patentes extranjeras y confirmó que entre esas personas se encontraba Murat, el inglés que fue investigado por el caso.
"Más tarde lo reconocí por televisión. Estoy seguro de que era él", dijo el taxista al diario británico Daily Mail que fue citado por la agencia de noticias Ansa.
Anoche, los padres de Madeleine, los médicos Kate y Gerry McCann, ambos de 39 años, rechazaron la versión, ya que consideran que tiene "inconsistencias de tiempo".
El taxista afirmó que trasladó a la niña, a tres hombres y a una mujer en su taxi desde el pueblo de Monte Gordo, cerca de la frontera entre Portugal y España, a las 20.10 del 3 de mayo pasado.
Cardoso detalló cómo los condujo por unos 3 kilómetros en silencio hasta el Hotel Apolo de Vila Real de Santo António cerca de Faro, en la capital del Algarve portugués.
El taxista dijo que la niña, sentada en el regazo de un hombre, llevaba pijamas rosas y tenía una marca en su ojo, similar a la de Maddie. "Ella estaba despierta, pero en silencio. Miraba con esos ojos enormes. Noté sus ojos porque mi hijo nació con una marca parecida. Vi por mi espejo retrovisor que ella movía su perilla varias veces. Recuerdo que llevaba un pijama rosa y me pregunté porqué no la habrían vestido", dijo el hombre.
Sin embargo, anoche, fuentes allegadas a los McCann dijeron que Madeleine estaba con sus padres en Praia da Luz cuando el taxista dijo verla.