La velocidad extrema que el TGV logró este martes fue gracias a un diseño especial que aumenta la potencia de las dos locomotoras y reparte los motores suplementarios a lo largo de todo el tren. Por otra parte, las ruedas son de mayor diámetro que las de los trenes precedentes para evitar el recalentamiento de los motores.
El tren que batió su propio récord, se alimenta de electricidad. Su potencia ha sido aumentada notablemente y la toma de corriente encargada de alimentar el convoy fue reforzada, lo mismo que la base de piedras sobre la que descansan los rieles, sometida a fuertes vibraciones.