La emisora Caracol Radio indicó que la anciana Ana Henao evitó que los tres ladrones asaltaran su pequeño negocio en el barrio San Francisco de la capital del departamento de Santander (nordeste), que en ese momento era atendido por su nieto de 12 años.
Los visitantes dijeron ser clientes habituales y pidieron tres bebidas gaseosas, pero más tarde desenfundaron armas de fuego para encañonar al menor y obligarle a entregar el dinero.
La anciana acudió a ayudar a su nieto y solicitó ayuda a gritos de los vecinos, mientras tumbaba al suelo a uno de los delincuentes que tenía en la mano una pistola, según indicaron algunos testigos que ahora llaman a Ana Henao la Superabuela.
Dos de los asaltantes fueron aprehendidos por la policía y el tercero logró evadirse.
La anciana declaró que sus tres hijos le dijeron que están orgullosos de su valentía, pero le pidieron no repetir ese tipo de reacciones para no poner en peligro su vida.