Los ecologistas han demostrado en repetidas oportunidades su creatividad a la hora de las protestas.
Esa es la característica de la puesta en escena que un grupo ambientalista realizó en Brasilia. Allí, frente al Palacio de Planalto, montaron una ballena inflable para reclamarle al presidente Luiz Inácio Lula Da Silva, un mayor apoyo para la creación del santuario de las ballenas del Atlántico Sur.