La actriz, que rápidamente fue conocida en el mundo entero por sólo dos siglas -"B.B."-, tuvo cuatro maridos, varios amantesy muchos amigos, y conmocionó además a la Francia conservadora de la postguerra con sus declaraciones provocadoras.
Bardot "siempre hizo lo que quiso, y eso es lo que incomoda", dijo una vez de ella la escritora Simone de Beauvoir.
La actriz -hija de un empresario amante del cine y de una madre que adoraba la moda-, debutó muy joven como modelo, apareciendo desde 1952 en centenares de tapas de revistas.
Su cuerpo escultural y su rostro de mujer-niña, que contrastaba con la sofisticación holywoodense de la bella Ava Garder o el elegante sex appeal de la italiana Sophia Loren - otros dos iconos de esa época- impuso en la pantalla un erotismo instintivo, una cálida sensualidad.
Bardot cautivó no sólo a los hombres del planeta, sino a toda una generación de mujeres, que intentaron imitar al menos su manera de vestirse, ya que no podían tener sus curvas ni sus labios insolentes.