El rector de la Universidad del Museo Social Argentino (UMSA), en el marco de la celebración del 50° Aniversario de la institución, expresó en una entrevista los principales desafíos que enfrenta la educación superior en Argentina.
Una educación superior adecuada a las necesidades sociales
El desafío de la educación superior hoy es –según el rector de la UMSA, Pedro García Arango- contar con carreras acordes al mercado y estudiantes mejor capacitados
García Arango expresó su preocupación tanto por lanzar egresados capacitados para resolver las necesidades del mercado y la sociedad pero fundamentalmente por las limitaciones que presentan los ingresantes: “Hoy los jóvenes llegan con un déficit en su capacidad de pensamiento abstracto y lectocomprensión”. Según su visión “la universidad debe plantearse una adecuación de los planes de estudio a lo que el mundo profesional busca. Es fundamental la práctica profesional. Hay empresas que se quejan porque los empleados no saben aplicar sus conocimientos”.
Sin embargo, está convencido que también las empresas deben confiar en la universidad para aumentar sus tareas de investigación y desarrollo. La Universidad del Museo Social Argentino “siempre fue una institución profesionalista y estamos llevándola hacia una mayor inserción en la investigación”, reconoció el rector.
Por otro lado, se mostró satisfecho por el auge de intercambios con el exterior que se produjo a raíz de una situación monetaria favorable para el país, aunque advirtió que “hay algunos escollos con las normas migratorias que dificultan la llegada de alumnos extranjeros”.
Por último, habló sobre el modelo educativo con un fuerte sesgo en el grado de opciones de larga duración y avanzó en la necesidad de contar con profesionales dotados de una formación profunda más allá de las diferentes duraciones de las carreras.
En el plano interno, el rector puso de manifiesto el proyecto Alfa Tuning que lleva adelante la UMSA para homologar contenidos y titulaciones en el área del derecho; el plan para exportar posgrados y el desafío de alcanzar una plantilla no muy superior a los 5000 alumnos.
Fuente: Universia