En épocas de saltos políticos que desorientan a más de uno, como aquel de Eduardo Lorenzo Borocotó al kirchnerismo o la más reciente decisión de Roberto Lavagna de sentarse a negociar con el ex presidente para conducir el Partido Justicialista; una legisladora cordobesa quiere penar por ley actitudes que se encuadren como “transfuguismo político”.
“La idea es sancionar a aquellas personas que hayan prometido en una campaña electoral determinadas cuestiones y una vez que asumen cambian absolutamente su postura para favorecer una mayoría de gobierno o una tendencia contraria”, explicó la diputada nacional Laura Sesna en diálogo con Alberto Lotuf.
En ese sentido, la legisladora socialista reconoció las pocas chances de que su iniciativa sea tratada en un plazo breve porque “no siempre se apuran este tipo de proyectos” desde el oficialismo (con mayoría)”. Aunque, “vamos a hacer todo lo posible para que esto sea tomado”, agregó.
“La sociedad descree de los partidos políticos y de las instituciones. Por eso la idea es contribuir con un mecanismo que ayude, aunque sea de a poco, a devolver esa credibilidad”, aseguró Sesna.
El proyecto propone sancionar a los “transfuguistas” con la pérdida del cargo que hayan obtenido “y a su vez, en la medida que se compruebe que hubo un interés económico, plateamos la inhabilitación por cinco años, más allá de las derivaciones penales que puedan generarse”, apuntó la diputada.