Según el periódico, el incidente se registró la semana pasada en una escuela del noroeste de la ciudad italiana y la docente fue suspendida de su cargo. La maestra aseguró después que se trató “de un juego”. Una vez producida la herida, le dijo al niño, oriundo de Túnez, que no le contara nada a su madre.
Además, le pidió que dijera que él mismo se había producido la herida. Ahora el menor tiene miedo de volver a la escuela. “No quiero que me vuelva a hacer daño”.