Diciembre es esa época del año donde emoción y alegría se unen en festejos de los más variados. Sin embargo, para quienes no cuentan con una familia frondoza o amigos, estas fechas sólo recrudecen esa sensación de soledad. Pensando en esas personas y en su propia situación, Mónica Basualdo, que el año pasado perdió a su mamá poco antes de las fiestas, sintió la necesidad de generar desde su lugar el puntapié inicial para congregar a todos aquellos que no tienen con quien compartir esas noches especiales. “La idea surgió al ver que había muchos que no tenían una familia con quien estar”, comenta.