Una pareja de experimentados andinistas ingleses casi muere en los hielos patagónicos, luego de que se frustrara su osada travesía: querían ser los primeros en cruzar la tercera capa de hielo continental más grande del mundo, un verdadero infierno helado. Los atrapó una tormenta y casi mueren congelados.
Una pareja inglesa casi muere en los hielos patagónicos
Dos andinistas experimentados intentaron ser los primeros en cruzar la tercera capa de hielo continental más grande del mundo, un infierno helado. El final fue de novela: los atrapó una tormenta y casi mueren congelados, tras ser rescatados él le pidió casamiento
La idea de Tarka L´Herpiniere, un deportista extremo de 28 años, y su novia Katie-Jane Cooper, una ex modelo de 29, era caminar casi 400 kilómetros desde Chile por los Hielos Continentales. Partieron de la base del glaciar Jorge Montt, en Chile y querían llegar a su punto más austral, el Glaciar Balmaceda, para ingresar al Parque Nacional Torres del Paine.
No era una excursión armada al azar. Se habían preparado física y mentalmente. De hecho habían formado para este particular viaje un equipo llamado "The Rivers of Ice team" integrado además por, una psicóloga, una manager y una productora de televisión que iban a asistirlos desde Londres, según relata el diario Clarín.
Avanzaron durante más de un mes, aunque no fue fácil. Contaban a través de Twitter, gracias a su teléfono satelital, algunas anécdotas del viaje: cómo se salvaron de una avalancha, cómo se congelaban sus pies y lo difícil de pasar días enteros sin dormir, entre otras cosas.
Pero entonces hace cuatro días los sorprendió una fuerte tormenta y casi mueren congelados. Quisieron volver por donde habían venido y se perdieron. Enviaron un mensaje a Londres con su teléfono satelital, desde allí se comunicaron con el Consulado en Argentina. Entonces Gendarmería Nacional salió a buscarlos.
Afortunadamente, ayer los montañistas fueron rescatados a unos 10 kilómetros al oeste de El Calafate. Y pese a que estaban ambos en muy mal estado de salud, muy flacos y cansados, incluso ella casi ciega, esta novela tiene un último acto: mientras esperaban al helicóptero para el rescate, el le pidió que fuera su esposa. Y ella le dijo que sí.