Según publica Minutouno.com, los consumidores aseguran que se trata de un psicotrópico similar al cannabis, que provoca relajación, sueño, sensación de paranoia y gran sensibilidad a la luz. Si bien quienes la consumen no pierden la conciencia, experimentan alucinaciones similares a las provocadas por el LSD. Sin embargo, aún no se han estudiado los efectos a largo plazo o su combinación con otras sustancias.
“La realidad es que debido a que no se ha estudiado mucho, no sabemos si ha habido muertes y sus verdaderas secuelas en el organismo humano”, dijo el doctor Paul Doering de la Universidad de Florida, quien hace seis o siete años comenzó a estudiar esta planta, debido a las numerosas llamadas telefónicas que advertían del problema en que se había convertido la adicción a la planta mexicana entre estudiantes de secundaria y preparatoria de Georgia y Tenesse.
La Salvia Divinorum proviene de México y era utilizado por las sociedades prehispánicas en rituales como hierba sagrada, una función que también cumplieron el peyote y los hongos. Según los especialistas hay tres claves que explican el rápido crecimiento de su consumo; es barata, es fácil de conseguir y es legal. De hecho, salvo en Australia, ningún otro país controla su uso.
Aunque en algunas ciudades de EE.UU la policía ha advertido acerca de su abuso y se estudian varios proyectos legislativos para regular su uso, la comercialización de la Salvia Divonorum es libre, y puede conseguirse por Internet.
De acuerdo a estimaciones, los seis gramos, que pueden llegar a rendir entre 12 y 15 dosis, se consigue por la módica suma de 100 dólares.