La investigación se ha hecho con ratones pero este descubrimiento abre una vía para intentar comprender el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas provocadas por proteínas mal dobladas.
Los cerebros sanos desglosan y desechan estos fragmentos de proteínas mal dobladas; pero en la enfermedad de Alzheimer, los fragmentos se acumulan para formar placas duras e impenetrables (amiloides).
La doctora Yvonne Eisele, del departamento de neurología celular del Heartie-Insitute for Clinical Brain Reseach de la Universidad de Tübinger y su colegas han demostrado que el beta-amiloide también puede afectar al cerebro aunque se introduzca desde fuera de la corteza cerebral.
Según su experimento hecho con ratones, de un grupo de animales sanos a los que se les inyectó la proteína beta-amiloide, varios desarrollaron los síntomas de Alzheimer después de varios meses.
Todavía no está claro cómo es que el beta-amiloide inyectado provocó la enfermedad, pero los autores creen que existen mecanismos que permiten el transporte del beta-amiloide de los tejidos periféricos al cerebro.
Fuente: EFE