"Messiiiiiii, Messiiiiiii", era el grito, repetido, que se escuchaba este jueves por la tarde en el centro rosarino. Es que la pulga, el jugador al que muchos bautizaron "el nuevo Maradona", disfruta por estos días de unas pequeñas vacaciones en la ciudad, en donde realiza una recuperación pautada por los médicos del Barcelona, tras una grave lesión que lo dejó varias semanas fuera de la cancha.