La conmoción era general. Se respiraba en el aire. Los más cercanos a Bonfatti, por ejemplos sus ministros y secretarios, eran quienes lucían más afectados. Entre ellos su esposa, Silvia Troccoli, que se sentó junto a Hermes Binner, Jorge Obeid, la intendenta Mónica Fein y el senador del departamento San Lorenzo Armando Traferri. Apenas atrás de ellos estaba el senador provincial Miguel Lifschitz y el candidato a diputado del PJ y vicerrector de la UNR, Eduardo Seminara. Concejales había de casi todos los bloques, lo mismo que legisladores nacionales y provinciales.
El gabinete municipal estaba en pleno."Más allá de distintos puntos de vista, la gravedad que tiene esto nos tiene que comprometer a dejar de lado las diferencias para trabajar contra un enemigo común: los violentos", dijo Obeid a la prensa luego del acto.
A su lado, Binner pidió el trabajo conjunto de todos los niveles del Estado para "combatir la violencia con las mejoras armas de la democracia: la seguridad y la Justicia".
En tanto, la intendenta Mónica Fein sostuvo que "esto no fue un amedrentamiento, fue claramente un atentado contra el gobernador" y llamó a estar "más unidos que nunca" en la batalla contra el delito organizado.