No es la primera ni la segunda vez que pasa. Según registros policiales, es al menos la tercera vez que en la ciudad se denuncia un "cuento del tío" con una curiosa vuelta de tuerca. La estafa incluye un llamado telefónico de un funcionario judicial para anticipar un supuesto allanamiento (algo que jamás se hace) y un segundo llamado de un conocido abogado rosarino (en realidad, alguien se hace pasar por él) que aconseja entregar los elementos de valor y dinero que se tenga para evitar que los confisquen.