De la misma manera que perdió ante Atlético de Rafaela, Unión derrotó anoche al campeón, a Vélez, en Liniers. Después de sufrir tres tiros en los palos y de convertir a Enrique Bologna en figura, Paulo Rosales encabezó un contraataque que él mismo definió para que el Tate coseche tres puntos de oro que lo dejan, por primera vez en el campeonato, fuera del descenso directo y la Promoción.
En el inicio del partido el equipo de la Avenida se paró rápidamente en el campo velezano con la presencia sobre todo de Velázquez como el sector más utilizado para perforar al Fortín en los primeros minutos. Obviamente que la presecncia futbolística idea por Rosales.
Y con las ideas bien definidad por los Tatengues que a los 5’ de juego llegó la primera opción clara del partido en los pies de Velázquez, pero fue el mismo arquero Barovero el que impidió que se abriera el marcador.
Unión dio el golpe en la casa del campeón
Derrotó a Vélez sobre la hora con un gol de Paulo Rosales después de resistir los embates de un equipo superior colectiva e individualmente. Bologna fue la gran figura
Por el lado del dueño de casa, la intención fue la ya conocida, buscar la velocidad de Martínez con el juego de Fernández y Zapata pero con los primeros 10 minutos no tuvieron resultado. Hasta que llegó el minuto 11, y Augusto superó en velocidad a Renzo Vera, metió un centro perfecto a la cabeza de Franco. El delantero se elevó, le ganó a su marcador y el testazo pegó en el segundo palo de Bologna, que sólo miró como el baló se estremecía en el poste y luego quedaba milagrosamente en sus manos, en la primer llegada para el local.
Unión tenía la pelota con Rosales, pero a los 16 y 17’ nuevamente el equipo de Gareca tuvo dos chances, obligando a aparición del uno de la Avenida. Primero le ahogó el centro certero de Martínez luego de que el delantero le ganara el cuerpo a cuerpo a Correa y un minuto más tarde en mano a mano con Franco tapó el golero santafesino. Después del primer cuarto, Vélez emparejó el juego, buscando sobre todo por la zona de Vera y Correa. El Tatengue no se quedó atrás aunque ya no hubo tanta superioridad.
Desde los 20’ el encuentro entró en una meseta por parte de los dos equipos. Sin embargo, a los 27’ y después de una carambola, Franco casi se encuentra con el gol, pero su remate se fue cerca del palo derecha del arco defendido por Bologna. La respuesta llegó cuando el reloj marcó el minuto 35 y lo que FDK pedía se lo dieron, la mayor presencia de Rosales y fue así que el Pichi le metió una bocha perfecta al vacío para Velázquez, pero fue más rápido Barovero sino era gol Rojiblanco.
En la parte final del primera acto, nuevamente Vélez se adueñó de la bola, trasladándola muy bien con Bella, Zapata y Fernández, metiendo al equipo de Kudelka en su campo. Aunque el Tate no se quedó atrás y presionó en todos los sectores d la cancha para complicarle la claridad al local, cuestión que por momento lo hicieron muy bien los santafesinos.
El equipo de Gareca ratificó su superioridad en la jugada más clara de los primeros 10’ cuando Ramírez superó en velocidad a Vera y luego a Bruna, pisó el área grande y su tiro se fue cerca de primer palo. A los 10’ respondió el Tatengue cuando Montero entró solo por el segundo palo y por poco no conectó el centro de Barrales.
Cumplido 15’ ya todo era de los soldados del Fortín, todo. En 40 segundos hubo tres remates increíbles sobre el arco de Bologna, se lo abollaron, primero Martínez que entró por la izquierda, fusiló al golero y su tiro reventó el segundo palo, cinco segundos después, en el rebote fue Augusto Fernández que ejecutó al uno, y el golero visitante la tocó y pegó en el travesaño. Otro tiro más para Ramírez y se fue afuera.
El dominio del local se debió a la poca participación de Rosales para generar fútbol y meter la pelota en un freezer, cuestión que también se debió a prácticamente no fue buscado por sus compañeros.Además los carrileros Montero y sobre todo Vélázquez ocuparon en mayor medida posiciones defensivas ya que Fernández le ganó en varias oportunidades el duelo al Negro y a Vera.
Otra vez una pelota parada a favor del dominador del cotejjo, el Vélez de Gareca, centro de Papaa, testa de Domí guez cuando el eférico tenía destino de red, apareció otra Bologna y sacó el baló al corner cuando la misma se metía en su palo derecho.
LLegó el minuto 4, se equivocó Domínguez, justo ante Rosales, se fue el Pichi y se fue jugó para Barrales, le pegó forzado al segundo palo y cuabdo la pelota se iba apareció Rosales y la dejó bajo la red. 1 a 0 ydelirio de 2500 almas. Después del valdazo de agua fría que puso Rosales, el juez Abal dio 8 minutos de descuento, increíble, pero fue así. De no creer. Ni Abal pudo con la inteligencia de Unión, con San Bologna y con el oportunismo de Rosales. Unión ganó y cayó el Fortín.