El presidente Néstor Kirchner recordó los años en que empezaron a reunirse con el intendente de la ciudad y el gobernador de la provincia para repensar los problemas de la relocalización de las poblaciones excluidas y habitantes de las villas de emergencia. "Me da mucho orgullo estar inaugurando estas obras tan importantes", señaló. Y agregó: "Vengo a trabajr felíz a Rosario, con un intendente que no es de mi signo político, pero es argentino"

Y entre cantos que interrumpían de tanto en tanto su discurso, Kirchner pidió silencio para decirle al público presente: "los que me dan fuerza para seguir luchando son ustedes, cuando me tocan, cuando me dicen que siga adelante".

"No importa que ataquen, yo el pongo el pecho. Síganme atacando porque lo que me importa es seguir trabajando", señaló el presidente.

Y como si se tratara de hacer mención al lugar que los albergaba, un templo evnagelista, agregó que "el cambio se hace con fe".