Usurparon un Centro Comunitario, amenazan a la familia que es propietaria del lugar y desde la Policía y la Justicia no hay respuestas. Esa es la complicada situación que padecen los Aranda, la familia dueña del terreno ubicado en calle 2131 a la altura 3862 (Avellaneda al 6900, barrio Tío Rolo, distrito sudoeste), en donde funciona un espacio que desde hace cuatro años se les brinda a más de 60 niños del barrio diferentes actividades culturales y recreativas.

Según denunciaron los perjudicados, los usurpadores además agreden, golpean e intimidan a la familia por las quejas que les presentaron. Por eso, este sábado la familia Aranda acudió a Tribunales Provinciales pero como nadie los atendió volverán el próximo lunes por la mañana.

Mientras tanto, deben esperar en su casa con el miedo a represalias por parte de los usurpadores ya que, aseguran, se vienen reiterando los hechos de violencia.

El Centro Comunitario pertenece a la familia Aranda y es un predio de 11 por 30 metros con un patio abierto donde se desarrollan actividades deportivas a los niños con profesor de gimnasia.

Hace dos meses un hombre llamado Germán Valdez se radicó al lado del centro y "comenzaron los problemas", relató Maria Rosario Rodríguez de Aranda, según un comunicado enviado por el concejal Juan Rivero.