Valentini, el Atleta de Cristo que nunca bajó los brazos

Nahuel Valentini había tenido hasta este domingo un paso fugaz por la Primera de Central. Debutó el 5 de abril pasado en la derrota del equipo que dirigía Madelón nada menos que ante Newell´s, y desde allí nuca volvió a tener una posibilidad. Pero Alfaro, y la fortuna, le dieron una nueva oportunidad, y el muchachito rubio no decepcionó.

“Después de ese clásico no tuve otra chance. Estuve jugando en Reserva, bajé a inferiores, así que esto me da alegría y es un envión importante”, le dijo el defensor titular ante Argentinos a Fuera de Juego, este lunes por la tarde. “Lo veía lejano, veía que se me cerraban algunas puertas, que estaba complicado volver a jugar. Era difícil, pero nunca perdí la esperanza de estar ahí”, agregó.

El pibe de Granadero Baigorria no tuvo fallas ante el Bicho y, al igual que el resto de la última línea, cumplió: “Ví que estuvimos bien plantados, que al principio nos costó acomodarnos porque ellos jugaban a los pelotazos atrás de Boggino y la agarraba Hauche, pero después nos acomodamos bien y no nos complicamos”, narró. Y sobre la coordinación que exhibió con Braghieri, contó que “en Reserva y en inferiores ya había jugado con él. Nos llevamos muy bien, nos entendemos”.

Finalmente, el zaguero confesó que forma parte del grupo Atletas de Cristo, algo fundamental para no perder la fe: “Desde chico, cuando estaba en inferiores, me invitaron a las reuniones y me gustó porque relacionamos los temas de la biblia con el fútbol. En inferiores orábamos antes del partido para que Dios estuviera con nosotros, siempre poniendo a Jesús en primer lugar”, cerró.